La evaluación como situación emocional

Rendir un examen no es solo una instancia académica. Implica gestionar expectativas, presión y miedo al error. Por eso, es común que muchos adolescentes experimenten ansiedad.
Signos de ansiedad frente a los exámenes
Dificultades para dormir, dolores físicos, pensamientos negativos, bloqueos en blanco durante la evaluación, irritabilidad o llanto anticipado.
Causas posibles de la angustia
Miedo a decepcionar, baja autoestima, exigencias desmedidas, experiencias pasadas negativas o inseguridad en los contenidos pueden estar en la base de la angustia escolar.
Estrategias de acompañamiento desde casa
- Validar la emoción sin dramatizar.
- Evitar frases como “no tenés por qué ponerte así”.
- Fomentar hábitos de estudio progresivos y descansos adecuados.
- Transmitir confianza más allá del resultado académico.
Herramientas para antes y durante la evaluación
- Técnicas de respiración y relajación.
- Ensayos previos o juegos tipo “simulacro”.
- Reforzar la idea de que equivocarse también es aprender.
El rol del profesional psicopedagógico
Un/a profesional puede ayudar a reconocer y trabajar las emociones asociadas a la evaluación, brindar herramientas específicas y acompañar en el fortalecimiento de la confianza escolar.
Siempre es recomendable consultar a un profesional ante cualquier duda.