¿Qué hay detrás del desinterés?

Muchas veces, decir “no me interesa estudiar” es una forma de expresar frustración, miedo al fracaso, o desconexión con el formato escolar. No siempre se trata de pereza o desinterés real.
No todos aprenden igual: diversidad de trayectorias
Algunos adolescentes necesitan propuestas más prácticas, otros tiempos más flexibles. La escuela tradicional puede no conectar con sus formas de aprender o sus intereses.
La importancia de la motivación genuina
Obligar a estudiar rara vez tiene buen resultado. Buscar con ellos actividades que los entusiasmen, ayudar a encontrar sentido en lo que hacen, es más eficaz que imponer desde el deber.
Evitar comparaciones y etiquetas
Frases como “tu hermano sí se esfuerza” o “así no vas a ser nadie” dañan la autoestima. Es mejor acompañar con preguntas, escucha activa y respeto por sus tiempos.
Estrategias para despertar curiosidad
- Relacionar los temas escolares con su mundo cotidiano.
- Explorar diferentes formatos: documentales, talleres, salidas.
- Escuchar qué les gustaría aprender aunque no esté en el programa escolar.
Cuándo intervenir con acompañamiento profesional
Si el desinterés se sostiene en el tiempo, impacta emocionalmente o impide avanzar en su escolaridad, es recomendable consultar con un/a psicopedagogo/a que pueda acompañar la situación.
Siempre es recomendable consultar a un profesional ante cualquier duda.