¿Qué es la tolerancia a la frustración?

Es la capacidad de aceptar que las cosas no siempre salen como uno desea. Se construye con experiencias graduales de espera, límites y error acompañado.
Cómo se manifiesta en adolescentes
Llanto/enojo desmedido, abandono de tareas ante el primer obstáculo, “no me sale, no hago más”. Indican dificultad para gestionar el malestar del error y de la demora en la recompensa.
Origen emocional y madurativo
No es “capricho”. Forma parte del desarrollo: aprender a tolerar límites, frustraciones y lo no controlable. La presencia adulta regula y enseña estrategias de afrontamiento.
Estrategias para acompañar con firmeza y empatía
- Validar la emoción y sostener el límite: “Entiendo que te frustra, y seguimos paso a paso”.
- No resolver todo por ellos/as: permitir atravesar la frustración con apoyo y andamiaje.
- Modelar el manejo del error: contar “qué hago yo cuando algo no me sale”.
- Desarmar metas gigantes en micro-pasos visibles y celebrables.
- Practicar pausas: respirar, moverse, volver con mirada fresca.
Qué evitar para no bloquear el aprendizaje emocional
Sobreproteger (“yo lo hago”), minimizar (“no es nada”), o justificar siempre la reacción. Refuerza la evitación y debilita la resiliencia.
El valor del acompañamiento psicopedagógico
Un/a profesional ayuda a identificar disparadores, fortalecer autoestima y entrenar estrategias de autorregulación.
Ante dudas sostenidas, consultar es siempre una buena idea.