¿Qué son y para qué se utilizan?
Las pruebas pedagógicas son una técnica “informal” dentro del proceso de evaluación psicopedagógica. Consisten en actividades de tipo escolar que complementan a las pruebas psicométricas orientadas a evaluar aspectos académicos.
Se utilizan cuando no es posible administrar pruebas estandarizadas o para obtener información adicional. Ejemplos: LEE, Prolec R, Prolec SE R, Pro Esc, subpruebas del ENI 2, Pro Cálculo, Aritmética WISC V, entre otras.
Objetivos
Estas pruebas permiten:
- Determinar si el niño/a o adolescente resuelve las actividades de forma acorde a su edad y nivel educativo.
- Analizar las estrategias utilizadas y el desempeño.
- Observar su comportamiento durante la resolución y su tolerancia a la frustración.
- Identificar si busca o no aprobación del adulto evaluador.
¿Cómo se diseñan?
Para diseñar pruebas pedagógicas efectivas se recomienda:
- Contar con actividades de referencia.
- Observar cuadernos y carpetas escolares.
- Considerar la edad, nivel educativo y desempeño actual.
¿Cuándo administrarlas?
Se recomienda administrarlas hacia la mitad o al final de la evaluación. Dado que están muy vinculadas a lo escolar, se sugiere comenzar el proceso con propuestas más lúdicas.
¿Cómo presentarlas al niño/a o adolescente?
Es importante:
- Anticipar su realización en la sesión anterior.
- Aclarar que no se trata de un examen escolar.
- Explicar que son actividades similares a las de la escuela.
- Indicar que no se brindará ayuda en ese momento para conocer su desempeño autónomo, pero que más adelante sí se ayudará.
- Finalizar con un juego para cerrar la sesión en un clima positivo.