¿Qué es el ciberacoso?
Es una forma de violencia ejercida a través de medios digitales (redes sociales, mensajería, plataformas de juego, etc.) que puede incluir burlas, amenazas, exclusión, difusión de imágenes sin permiso y hostigamiento reiterado.
¿Por qué es tan difícil de detectar?
Porque ocurre muchas veces en espacios digitales privados, sin testigos. Además, quienes lo sufren pueden sentir vergüenza, miedo o no saber cómo pedir ayuda. Por eso es fundamental estar atentos y disponibles para conversar.
Señales de alerta en niños y adolescentes
- Evita usar el celular o se muestra ansioso al recibir mensajes.
- Cambia sus hábitos de sueño, alimentación o estado de ánimo.
- Se aísla socialmente o evita actividades que antes disfrutaba.
- Desinterés o miedo a asistir a la escuela.
- Baja autoestima repentina o expresiones de autodesvalorización.
¿Qué hacer si sospecho que mi hijo está siendo acosado?
- Escuchar sin juzgar y brindar contención emocional.
- No minimizar ni reaccionar con enojo.
- Guardar evidencia digital (capturas, mensajes).
- Informar a la escuela o institución correspondiente.
- Consultar con un profesional especializado en salud mental o psicopedagogía.
¿Cómo prevenir desde casa?
- Fomentar la confianza y el diálogo diario.
- Enseñar a respetar la privacidad propia y ajena en redes.
- Supervisar el uso de dispositivos sin invadir la intimidad.
- Promover el uso responsable de la tecnología.
Educar en el respeto también implica acompañar en el mundo digital.
Acompañamiento profesional en situaciones de ciberacoso
Un/a profesional puede ayudar a restituir la seguridad emocional, trabajar la autoestima, orientar a la familia y diseñar estrategias de intervención. El abordaje temprano reduce el impacto y permite que el niño o adolescente se sienta protegido.
Siempre es recomendable consultar a un profesional ante cualquier duda. El silencio solo fortalece al agresor. El acompañamiento adulto es clave.