Adolescencia y hábitos: una combinación desafiante

Durante esta etapa, los cambios hormonales, emocionales y sociales pueden dificultar la constancia. Lo que antes parecía funcionar, ahora deja de tener sentido o motivación.
Detrás de la falta de organización
No siempre es desinterés o vagancia. A veces es sobrecarga emocional, falta de herramientas o simplemente necesidad de redefinir sus propios tiempos y prioridades.
El valor de las rutinas en el bienestar emocional
Las rutinas brindan seguridad, previsibilidad y ayudan a organizar el día. No deben ser rígidas, pero sí estables en ciertos aspectos clave: sueño, alimentación, estudio.
Estrategias simples para acompañar
- Ayudar a armar un cronograma flexible pero visible.
- Incluir pausas, recreos y actividades placenteras.
- Revisar metas juntos y ajustar sin culpas.
Evitar el control excesivo
Supervisar no es invadir. El control constante genera más rechazo. Es preferible acompañar desde la confianza y con herramientas adaptadas a su edad y estilo.
Cuándo consultar a un profesional
Si las dificultades para sostener rutinas afectan significativamente su escolaridad, sueño o estado de ánimo, es recomendable consultar a un/a psicopedagogo/a que oriente el acompañamiento.
Siempre es recomendable consultar a un profesional ante cualquier duda.