¿Qué implica “tener vocación”?

No es solo encontrar una carrera o profesión, sino descubrir intereses, habilidades y formas de aportar al mundo. Es un proceso dinámico, no una respuesta inmediata.
Desmitificar la elección única y definitiva
Muchas veces se vive la elección como una presión. Es importante transmitir que los caminos se construyen, que pueden cambiar, y que ninguna decisión es irreversible.
La importancia de conocerse a uno mismo
Las preguntas claves no son “¿qué vas a estudiar?” sino “¿qué te gusta hacer?”, “¿con qué disfrutás?”. Acompañar a los adolescentes a mirar hacia adentro es más útil que sugerir listas de carreras.
Claves para acompañar la búsqueda sin presionar
- Evitar frases como “tenés que decidir ya”.
- Proponer espacios de conversación y escucha.
- Explorar juntos distintas experiencias (charlas, ferias, talleres).
Acompañar también los miedos e incertidumbres
El miedo a equivocarse, a “no ser suficiente”, a defraudar. Estar disponibles para conversar esos temores es tan importante como acompañar los intereses.
¿Cuándo es útil consultar a un profesional?
Cuando el adolescente se encuentra bloqueado, angustiado o muy presionado, un proceso de orientación vocacional con un profesional puede ayudar a esclarecer caminos.
Siempre es recomendable consultar a un profesional ante cualquier duda.
Preguntas frecuentes
¿Y si “no le gusta nada”?
Puede ser una forma de decir “estoy confundido”. Probar experiencias breves (charlas, voluntariados, talleres) ayuda a descubrir intereses sin presión.
¿Conviene hacer test vocacionales online?
Pueden orientar, pero no reemplazan un proceso guiado. Lo valioso es conversar resultados y la historia personal con un profesional.
¿Cuándo preocuparse?
Si hay angustia marcada, bloqueo persistente o abandono de actividades. Ahí suma pedir una evaluación y acompañamiento personalizado.